El pasado mes de octubre, uno de los trenes AVE que circulan entre Madrid y Sevilla se convirtió en el primer ferrocarril de nuestro país en tener wifi para los viajeros. Es, en principio, una experiencia piloto, como paso previo a implantar el sistema en el resto de los 89 trenes de alta velocidad de Renfe. La empresa encargada de la instalación y suministro es Telefónica, que, además, proveerá de una plataforma de contenidos online exclusivos para los viajeros de AVE, que incluirá cine, series, libros, revistas, prensa, deportes, juegos, etc. Así mismo, esta plataforma tendrá disponible un área comercial, con la que tanto Telefónica como Renfe pretenden abrir una nueva línea de negocio que les permita rentabilizar la inversión.
Existirán dos tipos de servicio, uno gratuito, para todos los pasajeros, y otro de pago, para proveer de un servicio de mayor velocidad y capacidad –por ejemplo, para los viajeros que necesiten mayor ancho de banda o quieran consumir contenidos audiovisuales–. Está previsto que la totalidad de los trenes de alta velocidad dispongan de este servicio en dos años.
Además, Renfe también ha comenzado a implantar wifi en las estaciones de cercanías de Getafe centro –Madrid– y Plaza Cataluña –Barcelona–. La primera fase del proyecto, en la que se realizarán pruebas reales con pasajeros, pretende alcanzar 20 estaciones de cercanías y se permitirá el acceso a internet durante 15 minutos a cada viajero de manera gratuita. La red cubrirá tanto los andenes como las áreas de vestíbulo de cada estación. Con esta experiencia en trenes AVE y estaciones de cercanías, llamada «Wifi y +», se pretende mejorar la experiencia del usuario antes y durante su trayecto.
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Tecnología a bordo
La manera en que será posible proporcionar wifi a bordo de los trenes es a través de conexiones vía satélite –suministradas por las compañías Hispasat e Indra–, que proveen de conexiones 3G y 4G en todo el tren. En cada unidad es necesario instalar una antena para conectar con los satélites, un router, puntos de acceso en todos los vagones, servidores y cableado. El sistema permite la conexión simultánea de 400 dispositivos y es capaz de proporcionar un gran ancho de banda.
En otros países, se lleva ofreciendo wifi en los trenes desde hace años. Virgin en Reino Unido o Italo en Italia son dos ejemplos de ello. Incluso hay tecnología española en líneas de ferrocarril europeas, como Thalys, en los Países Bajos, que utilizan satélites Hispasat.
Wifi en otros medios de transporte
En otros medios de transporte, estamos ya acostumbrados a tener wifi a bordo desde hace tiempo. Muchas líneas de autobús disponen de módems 3G y 4G para proporcionar conexión a los pasajeros durante sus viajes. Alsa, por ejemplo, ofrece este servicio de manera gratuita desde 2007.
Si hablamos de aviones, el sistema no es tan sencillo, pero está implantado desde hace ya bastantes años. En el caso de vuelos no transoceánicos, se utiliza una combinación de antenas en tierra con conexión a satélites. Eso sí, el wifi a bordo de un avión no es en absoluto barato; Iberia, que ofrece el servicio en algunos de sus vuelos, cobra 4,95€ por cuatro megabytes (el mínimo a contratar). Los pasajeros de la clase Business tienen gratis estos primeros 4 Mb, pero a la clase turista no le queda más remedio que pagarlos si quieren disfrutar de conexión durante el vuelo. En otras compañías, los precios no son más económicos: Air France cobra 10,95€ por una hora de conexión; American Airlines, 11€ por dos horas; o Lufthansa, 9€ por una hora. La tecnología que provee de wifi a los aviones es muy compleja y, de momento, los pasajeros deberán pagarla.
En cuanto al transporte urbano, tenemos el ejemplo de Metro Bilbao, que está implantando antenas wifi en todas sus estaciones para proporcionar conexión gratuita a todos los pasajeros. AENA también está introduciendo el servicio en los aeropuertos españoles, aunque con dos modalidades: una gratuita de baja velocidad –que se financia con publicidad– y otro Premium, con un precio de 4,9€ por 24 horas de conexión; hay disponibles, además, diferentes abonos para quien viaje con mucha frecuencia en avión.
Como vemos, cada vez está más extendido el wifi en los diferentes medios de transporte y con el paso del tiempo su despliegue será casi universal y, esperamos, más barato, a medida que las tecnologías implicadas mejoren.