Cada vez son más los esfuerzos por asegurar la seguridad vial, lo cual se hace aún más importante en el caso del transporte escolar que comunica las escuelas y los hogares de los niños, generalmente mediante líneas de autocares especialmente acondicionados.
Este es un tema que preocupa y mucho tanto a los padres como a autoridades como la Dirección General de Tráfico, por eso se han establecido revisiones anuales de los autobuses escolares para aquellos con menos de 5 años de antigüedad y semestrales cuando superen dicha antigüedad. Por otra parte se reforzarán los controles tanto de vehículos como de paradas donde se recogen a los pasajeros más pequeños, de cara a este nuevo curso que ha empezado.
Y es que sistemas de protección activa como los cinturones y sujeción especial para niños reducen la siniestralidad infantil, según estudios de la DGT, hasta en un 75%. Por ello es tan importante que los autocares dispongan de estos mecanismos instalados y en perfecto estado de mantenimiento.
Pero el resto de medidas de seguridad especiales para el transporte escolar, tanto activas como pasivas, son igualmente importantes. Algunas de las principales y más características son la correcta señalización de ventanas de emergencia con sus correspondientes martillos de seguridad, extintores en perfecto estado, disponibilidad de un botiquín especial, etc.
Igualmente hay que recordar que es obligatorio señalizar como tales los autobuses y autocares dedicados al transporte de niños y niñas. Elementos como las cortinillas de señalización del transporte escolar permiten que el resto de conductores y peatones mantengan especiales medidas de precaución ante estos vehículos y posibles situaciones de riesgo.
Afortunadamente este tema cada vez es tomado más en serio y atrás quedan los días donde las medidas de seguridad eran escasas, con niños viajando sin cinturones o incluso de pies, y sobre todo con una flota de vehículos obsoleta.
En ciudades como Pamplona la propia policía municipal lleva actualmente controles especiales para el transporte escolar, tanto de autocares como vehículos particulares, de forma que entre todos sigamos disminuyendo los índices de siniestralidad infantil para hacer del viaje hasta la escuela un trayecto más seguro.