Desde vehículos que parecen salidos de Yo, Robot a transportes cuya emisión de gases contaminantes equivale a cero, la industria automovilística está cambiando a pasos agigantados. Los autobuses ecológicos son una realidad gracias a los sistemas eléctricos que utilizan para moverse, y los prototipos, que hace apenas unos años parecían de ciencia ficción, están circulando en nuestras ciudades y son actualmente el futuro de la industria.
Ideas que van desde el Proterra Catalyst E2, el Olli diseñado con impresión en 3D, al i2e de Irizar o al futurista autobús-puente que se pretende entre en funcionamiento por la congestionada (y contaminada) China, son un gran avance en el camino hacia la ecología en el transporte. Son ejemplos de vehículos que están traspasando el papel (o, mejor dicho, los diseños en la pantalla de un ordenador) hasta llegar al asfalto.
Y es que por las calles de Madrid, Barcelona, Málaga, Bilbao, Valencia, Santander, Pamplona, San Sebastián, por resaltar ciudades cercanas a nosotros, circulan autobuses de transporte urbano que utilizan la electricidad, el gas, el biodiésel (o una mezcla de estas tecnologías) para hacer de nuestras ciudades más verdes.
La electricidad, motor del vehículo
En este post nos centraremos en los autobuses eléctricos. Y lo primero es saber qué son. Son vehículos que utilizan un motor eléctrico (dispositivo que transforma energía eléctrica en mecánica) en vez de un motor convencional como medio de propulsión. Hay varios tipos de autobuses de esta clase, aunque se dividen en dos subcategorías principales:
- Los trolebuses, que son aquellos que se alimentan de electricidad y van acompañado de dos cables superiores, que alimenta al vehículo, utilizando la electricidad extraída de sus hilos para moverse.
- Los autobuses con electricidad almacenada a bordo son, sin lugar a duda, los más utilizados junto a los autobuses eléctricos híbridos (que combina un motor eléctrico con otro de combustión).
Este tipo de vehículos ecológicos reducen sus emisiones de CO2 a cero y al ser completamente eléctricos no utilizan combustión y por tanto no desprenden gases que sean dañinos para el planeta. Se podría pensar que las energías de estos autobuses del futuro podrían agotarse rápidamente y que su capacidad para recorrer largas distancias es menor al de un transporte convencional. Aquí, uno de los vehículos del que hemos mencionado anteriormente lo desmiente: el Proterra Catalyst E2 puede recorrer 500 kilómetros sin lanzar gases nocivos. ¿Cómo es esto posible?
El E2 cuenta con un motor eléctrico que necesita de batería para cargarse, pero tarda poco más de cinco horas en completar su carga. Además, el consumo de combustible es mínimo, de unos 10 litros por cada 100 kilómetros, una cuarta parte menos de lo que consume un autobús diésel.
Los autobuses ecológicos del futuro
En China se está desarrollando un autobús puente que permitirá a estos vehículos eléctricos saltarse las congestiones de tráfico al circular por encima de los coches. No es ciencia ficción, es una realidad próxima. El prototipo, que tiene previsto salir a la luz en agosto, podrá transportar nada más y nada menos que a ¡1.400 pasajeros! con una velocidad cercana a los 60 kilómetros hora. Toda una revolución en la industria automovilística.
El autobús puente (de la empresa Transit Explore Bus) tiene la capacidad de 40 autobuses convencionales lo que permitirá ahorrar 800 toneladas de combustible, lo que equivale a 2.500 toneladas de CO2 menos. El vehículo que se ha presentado en la International High-Tech Expo de Beijing, está impulsado por electricidad sobre un par de raíles especiales instalados a ambos lados de la carretera.
https://www.youtube.com/watch?v=fVHIKhBYDho
Otra de las novedades digamos “futuristas” es el Olli, un vehículo que ha sido diseñado íntegramente por impresión 3D. Las ventajas de estos autobuses, con capacidad para unos 12 pasajeros, frente al resto son la facilidad con la que se pueden construir (apenas unas horas) y su reducido coste de producción, al ser piezas construidas por impresión 3D.
Los Olli (de la firma Local Motors) son autobuses que no producen CO2 y que suponen un ahorro de combustible. Están pilotados de manera automática (no hay conductor humano) y su dispositivo está capacitado para responder a todas las situaciones posibles de tráfico (peatones, bicis, motos, coches, etc., que circulan a su alrededor), así como indicar a los pasajeros información sobre por dónde se mueven.
Grupo Irizar, premio al más ecológico
El presente más palpable, por cuanto a transporte que ya se está utilizando en la actualidad, que queremos resaltar en este post es el autobús 100% eléctrico del Grupo Irizar, el i2e. Un vehículo que ya está circulando y llevando a viajeros en Barcelona, San Sebastián, Málaga, Londres y Marsella, entre otras ciudades (y que se está testando en otras muchas, como Madrid, Pamplona, Zaragoza, París o El Havre, a modo de ejemplo). Este autobús ha sido nombrado Vehículo Industrial Ecológico del Año en España 2016.
Este galardón (que concede las revistas Viajeros y Transporte 3) avala la característica “cero emisiones” y prestaciones del vehículo producido por Irizar, empresa que también ha conseguido un “galardón verde”: el Premio Nacional de Medio ambiente a la Empresa, en la categoría de producto-servicio.
La innovación se une al cuidado del medio ambiente para conseguir vehículos respetuosos con el entorno. En el caso de Industri, y de la mano de Irizar como cliente, participamos con la fabricación de piezas y accesorios para sus autocares.