Tengo el bolso, el portátil en un maletín, dos maletas y además una bolsita con un botellín de agua, un sándwich y unas golosinas para comer durante el viaje. ¿Me puedo subir al autobús con todo esto? Y la respuesta es… depende de la compañía y del destino al que viajes, si es nacional o internacional.
Los autobuses interurbanos, los de larga distancia y los que llevan a pasajeros a los aeropuertos están preparados para guardar un buen número de bultos de equipaje tanto en su interior como en el maletero exterior. Las limitaciones se encuentran en las dimensiones y el peso de esos bultos. Así que no está de más preguntar a los servicios de atención al cliente de las compañías con las que vayamos a viajar, o consultar sus páginas web, para no llevarnos una sorpresa desagradable.
De todos modos, en lo que se refiere a viajes nacionales y en general, un pasajero tiene derecho a transportar hasta 30 kilos de equipaje con coste 0 (es decir, que está incluido en su billete). Y en lo que respecta a viajes internacionales, el límite gratuito está en 25 kilos. Todo ello está supeditado a la capacidad de carga que tiene el vehículo y sujeto a las especificaciones que pueda poner cada compañía. Por lo que, una vez más, recomendamos ponerse en contacto previamente con la empresa de viajeros.
Hoy en día, los bultos que llevamos en el autobús pueden ir colocados en grandes compartimentos, en los que incluso pueden viajar nuestras mascotas con comodidad. Lo que debemos tener en cuenta como viajeros es dónde se pueden colocar: en los espacios habilitados en el interior de los autobuses o en los maleteros. Para el primer caso hablaremos de equipaje de mano y para el segundo caso nos referiremos a equipaje (a secas).
Equipaje en el interior de los autobuses
Dentro de los autocares no se pueden dejar bultos en el pasillo. Para alojarlos existen zonas habilitadas para ello en la parte superior del viajero, o también se pueden dejar debajo del asiento. Las zonas habilitadas encima del pasajero pueden ser desde una rejilla o una bandeja de superficie lisa (ambas están abiertas, aunque son más estrechas en la parte exterior que da al pasillo para que se no se salgan las prendas o lo que queramos llevar), hasta el portamaletas “tipo avión”, mucho más seguro en cuanto a sujeción se refiere. Y esto último se logra gracias a unas pequeñas piezas, las bisagras, que permiten abrir, cerrar y sujetar estos compartimentos cerrados con comodidad y seguridad.
En Industri somos especialistas en el diseño y fabricación de bisagras que se utilizan para la fijación de las tapas de los portaequipajes en el pasillo de los autobuses, como decíamos antes, al estilo de los portamaletas tipo avión. Además de una mayor seguridad, ya que la carga no se sale de su compartimento, también es más discreto, porque nuestro equipaje de mano (objetos de abrigo, adorno, uso personal o equipajes de pequeñas dimensiones) no está a la vista de todos.
Equipaje en la bodega del autobús
Todo lo que no cabe dentro o no se pueda llevar en el habitáculo para pasajeros (como en el caso de las mascotas, con la excepción de los perros lazarillo que sí pueden ir con su dueño), debe ir en el maletero de los autocares. Sillas de niños, maletas/mochilas/bolsos de gran tamaño, esquíes/tablas de snow, bicicletas, tablas de surf (material deportivo en general), etc. En este caso, y a no ser que el servicio de los autobuses sea específicamente para un viaje con material deportivo (excursiones a la nieve, excursiones a la playa, por ejemplo), recomendamos ponerse en contacto con las compañías porque el número de bultos voluminosos está restringido.
Además de tener cuidado con el equipaje que metemos en la bodega de los vehículos (es decir, que hay que plegar perfectamente las sillitas de bebés o proteger con fundas o forros el material deportivo para que no se dañen o evitar que estropeen el equipaje de otros viajeros), hay que estar pendientes de abrir, de cerrar los portones laterales y, sobre todo, pendientes de que el portón no se nos venga encima. Con la bisagra para portamaletas exteriores de Industri esto no supone ningún problema, porque nuestros productos están diseñados para elevar los portones sin esfuerzo. Además, y lo que es más importante, esta bisagra impide que la puerta baje de golpe, con lo que se evita posibles atrapamientos, golpes o accidentes a los usuarios. Es decir, seguridad y comodidad ante todo.