El tren es un medio de transporte especial. Sea por su vinculación con la historia de la humanidad o las espléndidas vistas que un trayecto ofrece, hay muchos enamorados de esta forma de hacer turismo en movimiento. Si tú eres uno de esos, te presentamos cinco rutas de tren inolvidables que deberías hacer al menos una vez en la vida.
Transiberiano
Imprescindible empezar con el trayecto de tren más famoso del mundo. Se inauguró en 1904 y consta de varios ramales. La ruta tradicional une Moscú con Vladivostok, 9.288 km que recorren la vasta Rusia. Sin embargo son los ramales Transmongoliano y Transmanchuriano los que más adeptos tienen, ya que llegan hasta Pekín, el primero de ellos atravesando Mongolia.
Según la ruta elegida y sus paradas, completar el recorrido lleva entre cinco y siete días en los que disfrutaremos las increíbles vistas del impresionante lago Baikal o del desierto del Gobi.
Orient Express
Aficionados tanto a la magia del tren como a los misterios de Agatha Christie se sentirán atraídos por este tren de 1883. Hoy rebautizado como Venice-Simplon Orient Express, ofrece múltiples opciones, pero la que emula el recorrido original del tren va desde París hasta Estambul, atravesando Budapest y Bucarest.
Siempre, eso sí, a bordo de lujosos vagones que datan de los años 1920 y 1930. El tren tiene tres vagones restaurante e incluso un piano bar, todo en inconfundible estilo art decó.
Tren de Flåm
El Tren de Flåm es una de las mejores formas de contemplar los fiordos noruegos muy de cerca. Sus tan solo 20 km suponen una de las rutas en tren más escarpadas del mundo; un desnivel de 860 metros desde la montañosa ciudad de Myrdal, hasta Flåm, a pie del espectacular fiordo Aurlandsfjord. Durante el recorrido, de una hora, se atraviesan más de 20 túneles y se obtienen vistas privilegiadas de cascadas y barrancos.
Indian Pacific
La Indian Pacific vertebra Australia de este a oeste, o sea, desde la costa del Pacífico hasta el Índico en un tren de clásica locomotora azul. Sus modernas suites recubiertas de madera cuentan con ventanas panorámicas para una vista perfecta llena de contrastes, desde las Montañas Azules, el desierto de Nullarbor o la ciudad minera de Broken Hill.
Transcantábrico
Y como no, cerramos el listado con el tren ibérico más emblemático. El Transcantábrico nos propone un trayecto por la costa norte de España. Va de Bilbao a Ferrol, aunque el recorrido turístico comienza en San Sebastián y termina en Santiago de Compostela, trasbordos de autobús mediante, en 8 días y 7 noches.
Itinerario al margen, este tren es un verdadero hotel de 5 estrellas sobre ruedas. Cuenta con suites con baño privado y régimen de pensión completa con gastronomía de alto nivel, ocio y excursiones incluidas.
Para disfrutar de trayectos ferroviarios tan carismáticos, es importante la comodidad. Algo que en estos momentos pasa no solo por el servicio a bordo, sino por viajar en vagones preparados con todas las medidas anti-COVID-19. Para ello, es necesario instalar estores anticontagio como los que fabrica Industri, garantizando así la distancia de seguridad y el bienestar de cada pasajero.