Desde mediados de febrero ya se puede ver a diario por las calles de Madrid el autobús 100% eléctrico de Irizar, el i2e. Este modelo, que forma parte de la flota de vehículos de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), realiza el recorrido Ópera-San Ignacio (la línea 39) y se está poniendo a prueba por un periodo de dos meses.
Este test es el primero que realiza la empresa municipal de transporte madrileña con un autobús estándar totalmente eléctrico en servicio real con viajeros.
De 12 metros de longitud, con capacidad para 76 pasajeros, 24 de ellos sentados, el i2e tiene una autonomía de entre 200 y 250 kilómetros gracias a un motor de 230 kilowatios alimentado por baterías de sodio-níquel. Así, dependiendo del ciclo de conducción y de las condiciones atmosféricas, este autobús puede estar entre 14 y 16 horas circulando con tráfico urbano denso.
En este sentido, el sistema Eco Assist que incorpora el autobús asiste al conductor en todo momento para optimizar la conducción, de manera que disminuye el consumo de energía y aumenta la autonomía del vehículo.
Más vehículos eléctricos de transporte en la capital
Esta iniciativa forma parte de la apuesta del Ayuntamiento de Madrid y de la EMT por contar con autobuses eléctricos en la flota de vehículos municipales. Y todo esto por el compromiso de ambas instituciones por la sostenibilidad, así como la búsqueda de alternativas y soluciones para reducir el impacto del transporte en el medio ambiente.
De hecho, desde la Empresa Municipal de Transportes se prevé contar con una flota de 90 unidades propulsadas por electricidad para el año 2020. De ahí que este organismo municipal saque próximamente a concurso un total de 33 vehículos eléctricos (15 autobuses y 18 minibuses) para que, según se recoge en los medios, se entreguen a finales de 2017.
Además, también está prevista una nueva licitación a finales de este año o principios del que viene para la adquisición de otra quincena de autobuses, así como la incorporación de una treintena de unidades más libres de contaminación atmosférica y acústica para 2019-2020.
Son precisamente estas últimas características las que definen al Irizar i2e, ya que —si se compara con un autobús convencional de combustión— se evita la emisión de unas 800 toneladas de CO2 a lo largo de toda su vida útil. Además, también se reduce la emisión sonora en un 20%. Preocupación por el medioambiente que también se refleja en la reciclabilidad de sus componentes, incluidas las baterías que incorporan, reutilizables al 99%.
En la fabricación de varias de las piezas y accesorios para Irizar está presente Industri, con un catálogo que incluye retrovisores, bisagras para diferentes usos, embellecedores y otros productos exclusivos.
Cuentas de 2016 y previsiones de Irizar para este 2017
Por otro lado, la empresa con sede en Gipuzkoa ha dado a conocer el balance del pasado año, donde destaca una facturación superior a los 580 millones de euros.
De todos los datos ofrecidos, se resalta la buena marcha de las plantas de Ormaiztegi (la matriz) y de México, además de la consolidación de la estrategia de crecimiento en productos propios, con los autocares integrales como protagonistas. Asimismo, se incide en el lanzamiento de nuevos modelos de vehículos (Irizar i6s, los híbridos Irizar i4 e Irizar i3).
En cuanto a mercados se refiere, destaca el 40% de cuota de la marca Irizar conseguida en España; el inicio de las ventas de la compañía en Estados Unidos; el comienzo de las entregas de los primeros autocares integrales en México y los récords de producción de autocares en dicho país americano y Marruecos.
También en 2016 se creó Irizar Emobility, empresa de electromovilidad del grupo, con sede en la localidad gipuzkoana de Aduna, cuya planta productiva comenzará a funcionar el próximo mes de mayo.
La puesta en marcha de esta planta es, precisamente, uno de los planes estrella del grupo para este año, en el que se prevé el crecimiento de la fabricación de autocares integrales y el inicio de la producción de los autobuses eléctricos i2e de 10,8 a 12 metros, entre otros proyectos.
Estupenda noticia. Me sorprende que Castellón optara hace no mucho por instalar un trolebús, con su catenaria entorpeciendo y afeando la ciudad. Si continúa mejorando la tecnología de las baterías, pronto los trolebuses y tranvías quedarán obsoletos. Las instituciones deben fomentar la innovación y el desarrollo industrial. Para ello, que adquieran nuevas tecnologías como el bus o el camión eléctrico es fundamental. Si no, su fabricación se irá al extranjero, algo que España, gran productora de vehículos, no se puede permitir. Ojalá este incentivo permita a Irizar mejorar su tecnología y pueda exportar muchos buses eléctricos. Veremos cuánto dura el trolebús de Castellón como lo conocemos ahora…