Como sector fundamental para la supervivencia humana, la evolución técnica de la agricultura ha marcado siempre nuestra historia. El sector agrícola, por tanto, tiene que reaccionar a retos sociales emergentes como el cambio climático o el crecimiento poblacional.
La FAO estima que para 2050 seremos 2.000 millones de personas más, en una situación de recursos naturales cada vez más escasos, lo que exigirá incrementar la producción alimentaria en un 70%. La transición a la Agricultura 4.0 es la única opción.
Tecnologías y aplicaciones de la Agricultura 4.0.
El tamaño del mercado de la tecnología de la Agricultura 4.0. se ha duplicado en Europa los últimos 5 años, llegando a ser un mercado de 1.000 millones de euros en 2020.
Estas son algunas de las soluciones con mayor potencial para el sector agrícola:
Internet de las cosas
El IoT consiste en un sistema de sensores y dispositivos interconectados y que comparten datos. Aplicado a la agricultura de precisión, permite recopilar información sobre el grado de humedad del suelo, el pH, temperatura o crecimiento de los cultivos, para tomar medidas más eficientes y optimizar procesos.
Drones
Los sistemas aéreos controlados de forma remota recopilan datos y capturan imágenes para conocer el estado de los terrenos, la existencia de enfermedades o determinar si un producto está en condiciones de ser recolectado. Además, facilitan la creación de mapas del terreno que ayudan a la aplicación de productos fitosanitarios de forma quirúrgica.
Impresión 3D
La tecnología 3d está sirviendo sobre todo a explotaciones agrícolas alejadas de las zonas urbanas que por medio de esta tecnología 3d fabrican repuestos para maquinaria o piezas de sistemas de regadío.
Robots y sistemas autónomos
La robótica no solo aumentará la productividad en los cultivos, sino que aparece como la tabla de salvación para un sector falto de mano de obra. Los robots pueden desempeñar esas labores manuales que los jóvenes ya no quieren hacer y paliar así la alta tasa de envejecimiento en el sector.
Inteligencia artificial
El big data, la inteligencia artificial y el machine learning son las tecnologías que alimentan a estos robots, que realizarán tareas más complejas en base a la acumulación de conocimiento. Los nuevos robots podrán por ejemplo arrancar las malas hierbas o aplicar herbicidas cada vez con mayor precisión.
La IA también tiene usos predictivos, ayudando a determinar las mejores fechas para la siembra, los cultivos más adecuados en cada momento o incluso calcular cuánto recolectar en función de la demanda en el mercado.
Retos para la Agricultura 4.0.
Siendo indudables las bondades de estas tecnologías, aún hay ciertos desafíos para su exitosa implementación, entre los que destacan.
- La tecnología requiere inversión, algo que favorece la rápida implantación en grandes explotaciones, aumentando la brecha con las pequeñas. En este sentido las agrupaciones de pequeños explotadores deben jugar un papel catalizador.
- La mentalidad. Es necesario un gran trabajo de concienciación y formación dentro de un sector tan envejecido.
- La barrera de la conectividad. No todas las zonas rurales cuentan con infraestructura óptima de Internet, primer ladrillo imprescindible para construir la Agricultura 4.0.